La salud es otra cosa que
*Unos análisis correctos para los baremos puestos por alguien que desconoces
*Falta de dolor grave
O la falta de enfermedad, como se definía hasta hace muy poco.
Hemos evolucionado mucho en los últimos 20 años para descubrir que cosas tan comunes como la alimentación o el movimiento son importantísimas, pero también el sueño, la interacción social y la “paz mental”. El contacto con la naturaleza y con uno mismo también son fundamentales.
Nos hemos dado cuenta de que aquellas medicinas “raras” que venían de lejos, no sólo tenían razón si no que, además nos ganan en ser holísticas, es decir que te estudian en conjunto. No miran sólo una parte como tu bazo o tu riñón, si no que te quieren en conjunto: como duermes, que te gusta comer, si crees en Dios, si sueles ver a tus amigos o si te gusta meditar. Todo afecta a tu ser tanto físico como mental. Debemos darnos cuenta que no somos un montón de piezas diferentes unidas en algún momento si no que todo lo que ocurre en alguna parte de tu cuerpo afecta al resto de tu ser.
¿Conoces el “Efecto mariposa”? El que dice: «El aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo».
Pues empecemos a ver a nuestro cuerpo como el microcosmos que es y pensemos que hay más de una mariposa aleteando en nosotros. No dejemos pasar las pequeñas cosas creyendo que no es importante. TODO LO ES.